Cuenta la leyenda, que Santa Claus selecciona a algunos de sus simpáticos duendes, renos y revoltosas mascotas colaboradoras, para visitar a los niños cada Navidad.
Todos han trabajado esmeradamente en el taller de juguetes del Polo Norte y es tiempo de que disfruten del calor y cariño de una familia a cambio de entregar a ella infinitas alegrías.